Esto parece un meme de esos, pero bueno estaba admirando por millonésima vez la foto de mi escultura favorita y pensé en escribir este post. Estoy segura de que tod@s tenemos alguna obra de arte (no tiene porque ser concretamente una escultura) que nos atrae especialmente por algo o que admiramos con espectación. El ser humano también ha hecho cosas muy bellas en el mundo, aunque otras sean realmente terribles.
En mi caso, existe una escultura que me dejó eclipsada por su gran belleza y lo minucioso de sus detalles desde la primera vez que la vi.
Se encuentra en el Vaticano y es una de las obras mas increibles que he podido contemplar (en fotografía de momento). Se trata de La Piedad, de Miguel Angel, y es la escultura fetiche de nuestros amigos eclesiásticos. Espero poder tener la oportunidad de admirarla alguna vez en directo.
Fué realizada por este gran artista en el siglo XV, cuando tan solo tenia 24 años, y rozaba tal perfección que nadie creia que realmente podría haberla esculpido él. Por este motivo grabó una inscripción en una banda que la virgen lleva en el pecho. En esa inscripción se puede leer lo siguiente: «Michael A[n]gelus Bonarotus Florent[inus] Facieba[t]» («Miguel Angel Buonarroti, florentino, lo hizo»). Es su única obra firmada.
Cuenta la leyenda que Miguel Ángel no realizó ningún voceto previo a la obra, simplemente comenzó a esculpir directamente sobre la gran masa de mármol de Carrara, creando esta maravillosa virgen con jesucristo entre sus brazos de la nada. Los detalles en los rasgos, las manos, las vestiduras... son impresionantes. Incluso se dice que una vez terminada, le pareció tan perfecta que le pegó un martillazo, rompiendo una pequeña parte de la escultura.
En 1972 sufrió un gran atentado en el cual le destrozaron la cara a la virgen a martillazos. Tuvo que ser restaurada y desde entónces está protegida con fuertes medidas de seguridad.
"La Piedad" de Miguel Ángel.
3 comentarios:
Es realmente genial. Yo he tenido la oportunidad de contemplarla en directo. Según se entra en la gran Basílica de San Pedro a mano derecha. Después seguirás caminando por San Pedro y por Roma, y verás decenas de esculturas... y siempre volverás con la Piedad metida en la cabeza.
Que gran suerte Rubén, yo también espero poder admiradla en directo alguna vez.. Son de esas cosas bellas que te hacen cambiar el concepto del mundo por unos instantes.
Yo al igual que Rubén también tuve oportunidad de contemplarla en directo, pero al contrarioque a él, a mi me decepcionó, me hacía mucha ilusión ver la Piedad, y no sé si es que me la esperaba más grande o que debido a las medidas de seguridad, se ve un poco lejos y tras un cristal y no se puede apreciar bien, pero me llevé una desilusión al verla. Un saludo
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