Estoy leyendo un libro estupendo que habla sobre las eternas diferencias irreconciliables entre el hombre y la mujer. Este libro, titulado "Porque los hombres mienten y las mujeres lloran" de Allan y Barbara Pease (sí, efectivamente, son marido y mujer), es el segundo libro después de un primer éxito que tuvieron esta pareja de psicólogos y que se titulaba "Porque los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas".
Como ya habréis podido intuir por los títulos, son libros que tratan el tema desde el humor, pero que, si se deciden a leer, no les defraudarán.
¿Sabían que en el S.XIX las leyes sajonas, americanas y europeas permitían que el marido llevase a los tribunales a una esposa que fuese un incordio o le regañase?. Lo mas gracioso de todo esto, es que, si podía demostrarse tal acusación, la esposa era sentenciada a lo que ellos llamaban "taburete sumergible". Este método se utilizaba en los Estados Unidos y en Gran Bretaña para castigar a las brujas, prostitutas, delincuentes menores y mujeres que gritaban a sus maridos. La acusada era atada a un asiento que colgaba del extremo de un brazo móvil y sumergida en el río por un periodo de tiempo acordado con anterioridad. El número de veces que se repetía la inmersión dependía de la gravedad de la ofensa o el número de delitos cometidos anteriormente.
La sentencia de un tribunal británico del año 1592 decía así:
"La esposa de Walter Hycocks y la esposa de Peter Phillips son gritonas comunes. Se ordena, por lo tanto, que en la iglesia se diga que dejen de regañar. Pero si sus esposos o vecinos se quejan una segunda vez, serán sometidas al taburete sumergible"
¿Que os parece?... Estoy segura de que a mas de un hombre (y de una mujer) les gustaría que aún existiesen este tipo de sentencias.
Espero que os haya gustado la historia, al menos a mí me pareció bastante curiosa. Ahora, en un tono un poco mas serio, os dejo una reflexión para que podáis comprender un poco mejor la psique masculina y femenina, y el porque se dice que los hombres provienen de Marte y las mujeres de Venus.
Las mujeres esperan que los hombres capten por intuición lo que ellas están pensando, sin tener siempre la necesidad de tener que decirlo. Dan por sentado que si bostezan y dicen: "Estoy tan cansada que creo que me voy a ir a la cama ahora mismo" y se van, los hombres se cepillarán los dientes, se enjuagarán la boca con un elixir refrescante, se pondrán desodorante y se pondrán cómodos para deslizarse suavemente en la cama y comenzar una sesión de amor.
Lo que hacen los hombres en cambio, es gruñir, ir a la nevera a por una nueva cerveza y tumbarse en el sofá dispuestos a mirar deportes en la tele. Jamás se les pasaría por la cabeza que la mujer de su vida esté hablándole de un código indirecto. Mientras tanto, la mujer, sola en la cama, esperando, acaba durmiéndose y sintiéndose poco amada y respetada.
¿No os habíais dado cuenta?...
6 comentarios:
Q interesante lo del taburete, pero tal y como están las cosas en ese tema dudo q un remojón lo arreglara todo.
Hija mía, hay hombres simples, yo directamente si bostezo me acuesto porque no deja el ordenador ni pa c... (atender a sus necesidades básicas)
jajaja, cierto es... Eva, pero tienes pareja? chica, que atrasada estoy... Y has vuelto a estudiar??
A ver si hablamos mas no?
Buenas noches
Tengo ^^ por el momento, q con esto de q me voy a Sevilla a trabajar no sé no sé...
Ya te contaré, estoy tan liá con el traslado q no me da tiempo a hablar con nadie :'(
¿Te vas a sevilla por trabajo? Joder tia como sigamos así vamos a dejar Málaga sin habitantes... Por favor amigas no sigaís marchandoos.. ¿Vendras en semana santa? me gustaria verte...
Muchos besos
Bueno, como veo que aquí hace falta un poco de punto de vista masculino, allá voy.
Entorno el mea culpa por no saber interpretar eso de los códigos indirectos, pero a veces me pregunto: ¿si vosotras ya sabéis que somos simples, porqué seguís siendo tan complicadas?, a ver, no sería más fácil decir: cariño, ¿porqué no te vienes a la cama? (en un tono sexy a ser posible) y veréis que se va al carajo el ordenador, el fútbol, la tele y lo que sea...
Pero chicas, es que es muy fastidioso que estés viendo en la tele algo que te gusta, tu novia te diga que se va a la cama y tu vayas detrás como un perro faldero para que luego te diga: cariño, déjame dormir que mañana tengo que madrugar.
Es que aún sigue faltando diálogo y sencillez, jejeje.
jajajaj, muy buena observación Alexis, pero creo que entre hombres y mujeres nunca llegaremos a un pleno concenso.
De momento, conformémonos con querernos y reirnos de estas cosas, de esos detalles que nos hacen distintos pero complementarios.
Publicar un comentario